El jamón ibérico es un auténtico manjar, pero una de las dudas más comunes entre los amantes de este producto es cuánto tiempo se mantiene en perfecto estado una vez empezado. Existen muchos mitos en torno a su conservación, desde que puede durar meses sin perder calidad hasta que se estropea en pocos días si no se guarda bien. En Filo Ibérico, como expertos en jamón, te contamos las verdades y mentiras sobre su duración y te damos los mejores consejos para que disfrutes hasta la última loncha con todo su sabor.
¿Cuánto dura realmente un jamón ibérico empezado?
La respuesta depende de varios factores, como el tipo de jamón (bellota, cebo de campo o cebo), el ambiente en el que se conserva y los cuidados que le des. En condiciones óptimas, un jamón ibérico puede durar entre 1 y 3 meses sin perder su calidad, siempre que se almacene correctamente.
Sin embargo, no es lo mismo un jamón que se consume a diario y se mantiene bien protegido, que uno que se deja al aire sin cuidados adecuados. A continuación, desmontamos algunos mitos y te explicamos cómo conservarlo correctamente.
Mitos y verdades sobre la duración del jamón ibérico
Mito 1: "El jamón ibérico no caduca"
Si bien el jamón ibérico tiene una larga vida útil, no significa que sea eterno. Con el tiempo, si no se conserva bien, puede secarse en exceso o desarrollar sabores no deseados.
Verdad: "Si lo proteges bien, se mantiene delicioso durante semanas"
Cubrir la zona de corte con su propia grasa o con un paño limpio y guardarlo en un lugar fresco es clave para prolongar su calidad.
Mito 2: "El frigorífico es el mejor lugar para conservar un jamón empezado"
El frío de la nevera no es recomendable para un jamón entero, ya que altera su textura y sabor.
Verdad: "Lo ideal es un lugar fresco y seco"
El jamón debe estar en un espacio con temperatura entre 15 y 20 ºC, sin cambios bruscos ni humedad excesiva.
Mito 3: "El papel film o el plástico ayudan a conservar el jamón"
Cubrir el jamón con plástico puede impedir su transpiración y favorecer la aparición de moho.
Verdad: "Lo mejor es taparlo con un paño de algodón o con su propia grasa"
Así se protege sin perder sus propiedades naturales.
Consejos para conservar un jamón ibérico empezado
- Ubicación ideal: Un soporte jamonero en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa.
- Protección de la zona de corte: Usa la grasa que has retirado al comenzar el jamón o un paño limpio de algodón.
- Corte regular: Si lo vas a consumir poco a poco, corta solo lo necesario para evitar que la pieza se seque.
- Evita la humedad y el calor: No lo dejes cerca de fuentes de calor ni en lugares húmedos, ya que puede alterar su curación.
- Si aparece moho, no te preocupes: Es normal en curaciones naturales. Basta con limpiarlo con un paño impregnado en aceite de girasol.
Disfruta tu jamón sin prisas, pero con cuidados
Un jamón ibérico puede mantenerse en buen estado durante semanas e incluso meses si sigues los cuidados adecuados. No te dejes llevar por mitos y aplica estas recomendaciones para disfrutarlo siempre en su punto óptimo.
En Filo Ibérico, seleccionamos los mejores jamones para que su calidad y sabor sean excepcionales. Y ahora qué sabes cómo conservarlo correctamente, solo queda una cosa por hacer… ¡disfrutar cada loncha!